En este momento..

En este momento hay seis mil cuatrocientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo. Algunos huyen asustados. Otros vuelven a casa. Algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir. Otros se enfrentan a la verdad. Algunos son hombres malos en guerra contra el bien. Y algunos son buenos, y luchan contra el mal. Seis mil millones de personas en el mundo. Seis mil millones de almas. Y a veces solo necesitas a una.

El Camino. [Él era así]

Conseguí convencer a mis padres de ir, aunque fueran 2 meses, yo lo necesitaba, necesitaba urgentemente estar con él, hubo una semana en la que cogí depresión por no tenerle.

Cada día, nos mandábamos mensajes, nos llamábamos, hablábamos y me encantaba volver a escuchar su voz, sentía que lo tenía a mi lado, que estábamos muy juntos, hasta podía oler su colonia favorita.

El día en el que partí para Requena, supe que iba a dejar a mi familia y amigos allí, sólo serían 2 meses de nada, yo quería que para mí fuera eterno, como una llama de fuego, que no quería que nunca se apagara, como aquella canción que se llamaba Eternal Flame, gracias a esa canción yo, podía recordarle mucho.

Cuando llegamos a Requena, me puse muy nerviosa, era el saber de que lo voy a ver otra vez después de mucho tiempo separados, le llamé y me dijo la dirección, se la dije a mis padres y hasta allí fuimos en coche, empezó a gustarme aquello de salir de viaje. Le llevé un regalo, ese regalo era aquella rosa que me regaló él, la tenía guardada en un trozo de papel de periódico, muy bien conservada.

Al verle, le dí un beso, un abrazo y la rosa, se quedó extrañado y le dije que lo abriera, que le iba a encantar, lo abrió y me dijo:

• Ésta es la rosa que te regalé yo?
• Si.(dije asintiendo con la cabeza)
• Me encanta, gracias amor mío.

Se me dibujó una sonrisa tonta en la cara. Al rato mis padres se quedaron con los suyos hablando y nosotros nos fuimos con sus amigos, él tenía una amiga que estaba colada por él, ella no sabía que yo era su novia, y empezando a hablar, me lo confesó, sin querer dañarla le dije que él ya estaba ocupado, que su novia era yo. Me preguntó que de que nos conocíamos le contesté que del pueblo pequeño en el que vivíamos.

Sólo me dijo 3 palabras:

- ¡Qué suerte tienes!

Me dijo también que le quería desde hacia 2 años, y que iba a ser un amor platónico para ella.

©Copyrigth: Historia echa por Susi Ferrández Amorós.

Verte en mi mente y pensar que no me equivoqué al quererte..♥